jueves, 12 de febrero de 2009

¿Será?

Como iba diciendo, con mi sabiduría característica, hubo un tiempo en el que una idea me tranquilizaba, me reconciliaba con este mundo y sus veredas ficticias. Me tranquilizaba porque me parecía una solución, un modo de encontrarse bien en el mundo, literalmente de andar, de caminar, de encontrarse en la fantasía de la realidad como un pez en el agua.

Dice así:


Tal vez amar es aprender
a caminar por este mundo.
Aprender a quedarnos quietos
como el tilo y la encina de la fábula.
Aprender a mirar.
Tu mirada es sembradora.
Plantó un árbol.
Yo hablo
porque tú meces los follajes.

Octavio Paz, Carta de creencia.

Lo de "amar es aprender a caminar por este mundo" es tal vez lo que más llamó mi atención. Pasó el tiempo en esta selva del desamparo y encuentro que no ha habido esa reconciliación prometida. Ustedes ya conocen los desvaríos que llenan los insomnios de esta guerrilla de la imaginación, la cursilería y la imbecilidad.

Ahí tienen ustedes, lector, lectora (lectora sobre todo, en estos tiempos de guerra) que voy averiguando el cuento de los árboles que pueblan esta aldea global, y ahí tienen ustedes que les cuento el cuento del Tilo y la Encina de la fábula. La música de fondo ustedes la ponen, en esta ocasión, aquí, no son los grillos y los moscos de la madrugada, sino Donny Hathaway (qué cambio). Se los cuento oralmente (¿oral? oral son otras coasas aún más placenteras) quiero decir verbalmentetal como lo recuerdo. Lo narro apegado a lo que leí de como lo cuenta Ovideo en su Metamorfosis.

En la zona de Frigia, donde hoy hay un terreno pantanoso hubo en algún tiempo un territorio habitado. Pasaban disfrazados de mortales Júpiter y Mercurio, estaban cansados y tocaron en muchas casas para pedir alojamiento y un poco de agua. Por resultar unos mortales extraños nadie abrió las puertas de sus casas. Excepto un par de ancianos, Filemón y Baucis. Estos ancianos, habían pasado su vida juntos, envejecieron acompañados y se amaron siempre y "habían disfrutado sin amargura sus escasos recursos". El par de ancianos abre las puertas de su casa y recibe a los aparentes mortales con el corazón abierto. Les ofrecen lo que tienen y les sirven vino. Después de una conversación larga observan Filemón y Baucis que, sin dejar de servirse, el vino jamás se había terminado. Ante el asombro de la pareja de ancianos amorosos los dioses deciden decirles la verdad. "somos dioses y hemos venido a dar castigo a la gente de esta zona, que abremos de convertir en pantano ... excepto su cabaña, que se va convirtiendo en un templo, sus puntales en columnas, su techo de paja en tejado de oro, con puertas esculpidas y piso de mármol" respecto a ustedes, pedidnos lo que sea que les habrá de ser concedido."Tras hablar brevemente entre ellos, dijo Filemón: "Pedimos ser sacerdotes de ese vuestro templo y que, como hemos vivido en armonía todos nuestros años, salgamos de esta vida juntos, que ninguno tenga que enterrar al otro". Sus votos se cumplieron: mientras vivieron, cuidaron del templo. Cuando ya muy ancianos charlaban delante de la escalinata, vio Baucis que a Filemón le iban saliendo hojas y Filemón vio que le salían a Baucis. Mientras la vegetación invadía sus cuerpos tuvieron ocasión de decirse adiós antes de que la corteza cubriera sus rostros. Todavía los naturales del país pueden mostrar un árbol con dos troncos gemelos."

Así lo cuenta Ovidio en su metamorfosis y hoy yo cuento este cuento para explicarme y platicarles de como este cuento aún se cuenta todas la noches en algún lugar de esta selva.

¿Será que amar es aprender a quedarse quietos? ¿ será que amar es aprender a caminar por este mundo? ¿no será más bien que amar es compartir la rebeldía? ¿ no será que amar será más bien vivir el desamor en compania? Me gusta más la versión del amor como un acto radical de desobediencia ¿Por qué alguien querría quedarse quieto?

Amar es un acto de rebeldía. Para que la rebeldía no sea solipsismo debe ser acompañada. Solamente a través de compartirse la rebelión es tal, si no es un acto de onanismo. Lo relevante de lo bello es que puede entenderse sin necesidad de comunicarlo, por que no hay concepto que lo exprese, por que no solo se entiende sino que se siente, si es que existe tal separación entre pensar y sentir.

Aprender a caminar por este mundo, hoy me parece un poco, un mucho, resignado. Prefiero el cuento de la niña que crece alas en la espalda cuando mira el mar y entiende que no sabe nadar. Prefiero encontrar en la noche el brote de lo oscuro. Prefiero la obscuridad subacuática. Prefiero buscarme debajo de una lengua en la inmensidad de un cuarto. Prefiero el relámpago encendido. Prefiero la rebeldía.

Dice también paz en un lugar que hoy no recuerdo, tratando de entender el amor.

"la libertad escoge la servidumbre"

¿Cómo alguien habría de escoger semejante cosa? No somos libre por que caminamos por el mundo encadenados, entre otra cosa a la idea del amor. La libertad me parece un falacia para justificar el conservadurismo, “somos libre y esto hemos escogido, ¿por que ibamos a cambiarlo?” dice el conservador. En todo caso me parece una aspiración que no comparto, yo no quiero la libertad, prefiero la emancipación. La emancipación empieza por reconocer las fuerzas que lo atan, ser libertad se presta al equívoco de su versión positiva.

Pensando que fuéramos libre o emancipados, reconociendo lo bueno que existe en ello, por que motivo íbamos a dejar la libertad de un lado para escoger la servidumbre. Lo que escojo es el proceso de emancipación acompañada.

Entender el amor como un espacio para la rebeldía es entenderla como un encuentro. Encontrarse con alguien para verse a uno mismo. Solo existe el encuentro cuando existe el otro. Mejor será el encuentro, mejor será que nos encontremos más intensamente. Pero hay que entender que al tiempo que el otro es otro es lo mismo, por que uno no se ve en un espejo sino en un semejante. Somos iguales, por que somos diferentes y el otro es otro por que no es el mismo, con eso basta.

Prefiero pensar en en el encuentro, en el amor como el acto acompañado de rebeldía. Me gusta más la versión romántica del amor…


"mejor ser lapidado
en las plazas que dar vuelta a la noria
que exprime la substancia de la vida,
cambia la eternidad en horas huecas,
los minutos en cárceles, el tiempo
en monedas de cobre y mierda abstracta;"
OP, fragmento de Piedra de Sol

2 comentarios:

Andrés Lajous dijo...

que bueno que volviste a escribir, está chingón...tal vez así vuelvas un día a ligar.

Andrés Lajous dijo...

....agunta...¿cómo que lo bello es universal? No mames...